- Por Paula Silva

Una vez identificamos que la atención al cliente, la capacidad para entender las dificultades que éste presente, ofrecer un acompañamiento y tener una buena disposición para satisfacer esas necesidades, son factores de vital importancia para proveer correctas relaciones con nuestros clientes ya hemos entendido que nuestra marca o empresa se ha adentrado a un mundo de más complejidad debido a los valores intangibles pero infalibles del comercio tradicional y digital.
La cadena de valor importante a identificar es básicamente el comportamiento y emoción del cliente pues claramente una insatisfacción del mismo puede conducir a la frustración y de allí fecundar una ira y finalmente aquel iracundo migrar a otra empresa.
En efecto la actitud y el comportamiento podemos decir que son las razones predomínales por las que una relación creada por dos o más individuos puede ser exitosa o fracasar inmediatamente. Es por eso que como empresa o trabajadores debemos tener como prioridad estos dos valores para complementar la excelencia en el servicio y los clientes potenciales finalmente se fidelicen y permanezcan por un tiempo prolongado.
A veces pareciera como si tener una buena atención al cliente o tener al cliente satisfecho fuera algo imposible de lograr a pesar de las buenas intenciones de la persona que este brindando el servicio; Sin embargo, la naturaleza u origen de que como empresa se logre ofrecer un buen servicio a nuestro cliente se basará en elegir correctamente nuestro cliente interno. Sí, así es, debemos observar y evaluar muy bien a las personas que estarán laborando en nuestra empresa finalmente ellos serán los que tendrán el poder en su loción, persuasión y comunicación el objetivo de lograr servirles correcta y oportunamente.
De ahí lo mencionado anteriormente de que la actitud y el comportamiento con las razones, la estimulación, los objetivos y valores correctos infundados en nuestro cliente interno ejecutara con éxito ese bicanal con cliente, lo que él haga (su trabajo) es claramente una faceta desafiante de la relación con el cliente.
De ello resulta necesario decir que tal vez esa relación marca – cliente definitivamente conlleva algunas aristas no tan obvias pero decisivas en la naturaleza de un servicio de calidad como las grandes compañías de éxito la poseen. ¿Por qué cambiar o incluirlas? En el próximo texto lo sabrás.